Cita bíblica: Nehemías 7:1-4
Luego que el muro de Jerusalén fuera reedificado, Nehemías nombró dirigentes y distribuyó responsabilidades entre las personas del pueblo.
Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad personal. En cualquier deporte de equipo, podemos observar que cada uno cumple una responsabilidad en el juego, y del funcionamiento de cada uno, dependerá el resultado del mismo. De igual forma, la iglesia es un equipo, un equipo conformado por personas que desean seguir a Jesús de corazón; y cada uno de nosotros tiene una responsabilidad individual que debe asumir con responsabilidad y diligencia; todo por el fin común: El Reino de Dios.
Preguntas:
1. ¿Cuál es tu responsabilidad dentro de la iglesia? ¿La estás asumiendo con responsabilidad o con negligencia? ¿Cuál va a ser tu actitud frente a tu responsabilidad de ahora en adelante?
2. Observa el pasaje de la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) ¿Eres un siervo diligente o un siervo inútil? Si hasta ahora has sido un siervo inútil ¿Qué vas a hacer?
Por favor responde a estas preguntas con la dirección del Espíritu Santo, y envíalas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas resueltas para nuestra próxima reunión ministerial.
DIOS LOS BENDIGA
MINISTERIO INFANTIL
COMPROMETIDOS CON EL CAMBIO
"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
miércoles, 29 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 7: ¡FORTALECE MIS MANOS!
Cita bíblica: Nehemías 6
En esta cita, podemos ver todas las maquinaciones que tenían los enemigos de la obra de Dios para detenerla.
Mediante engaños, amenazas, mentiras, burlas y todo tipo de argumentos intentaron debilitar las manos de los israelitas y las manos de Nehemías, pero no lo lograron, porque Dios estaba de su parte.
En medio de todo este complot que se estaba tejiendo en su contra, Nehemías hace una oración sencilla pero que nos dice mucho: "Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos." Dios ha propuesto en nuestros corazones hacer una gran obra, y de seguro habrán enemigos que querrán evitar que lo logremos, pero no podemos darnos por vencidos ni ceder ante las presiones que quieren debilitar nuestras manos, todo lo contrario, debemos buscar a aquél que es nuestra esperanza y nuestro protector para pedirle que nos de fuerza para nunca ceder y para lograr aquello a lo que nos ha llamado.
Oremos unos por otros, pidamos a Dios que levante nuestras manos y las manos de nuestros hermanos que trabajan junto a nosotros por el Reino de Dios, oremos por los pastores y coordinadores, oremos los unos por los otros y brindémonos apoyo y respaldo; si alguno de nosotros se equivoca, no nos corresponde juzgar, sino levantar; para eso fuimos llamados. Seamos luz y refugio de amor, porque eso fue lo que aprendimos de Jesús, nuestro Maestro.
El resultado de esta actitud de confianza y dependencia de Dios que tuvo el pueblo, dirigido por Nehemías, fue que pudieron terminar la obra, el muro de Jerusalén fue reconstruido a costa de las amenazas y maquinaciones de los adversarios; de hecho, todos los adversarios de la obra quedaron atemorizados al ver que había un Dios grande en Israel y qué por él había sido hecha la obra. Nuestros enemigos quedarán atemorizados y humillados, al ver que tenemos a un Dios vivo que nos respalda y fortalece nuestras manos.
Preguntas:
1. Cuando te encuentras frente a la presión que quiere evitar que sirvas a Dios de corazón ¿Cómo reaccionas? ¿Buscas a Dios o lo intentas solucionar por ti mismo? ¿Recurres a Dios como tu protector y confías en él?
2. ¿Oras a Dios para pedirle fortaleza? ¿Confías en él como tu auxilio en los momentos difíciles? Relata una situación en la que has visto la mano de Dios sobre ti en algún momento que lo necesitabas.
3. ¿Oras por fortalecer las manos de tu hermano? ¿Oras por los pastores, coordinadores y líderes? ¿Entiendes la importancia que tiene que lo hagas?
4. Reflexiona sobre tu propia vida y piensa si la has usado para fortalecer a los demás o para debilitarlos, es decir, si eres una persona dispuesta a amar, perdonar y ayudar; o dispuesta a juzgar y señalar. ¿Qué reflexionaste sobre ti mismo? ¿Qué debes cambiar? ¿Cómo vas a cambiar?
Por favor responde a estas preguntas y envía las respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévalas resueltas a nuestra próxima reunión ministerial.
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"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
En esta cita, podemos ver todas las maquinaciones que tenían los enemigos de la obra de Dios para detenerla.
Mediante engaños, amenazas, mentiras, burlas y todo tipo de argumentos intentaron debilitar las manos de los israelitas y las manos de Nehemías, pero no lo lograron, porque Dios estaba de su parte.
En medio de todo este complot que se estaba tejiendo en su contra, Nehemías hace una oración sencilla pero que nos dice mucho: "Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos." Dios ha propuesto en nuestros corazones hacer una gran obra, y de seguro habrán enemigos que querrán evitar que lo logremos, pero no podemos darnos por vencidos ni ceder ante las presiones que quieren debilitar nuestras manos, todo lo contrario, debemos buscar a aquél que es nuestra esperanza y nuestro protector para pedirle que nos de fuerza para nunca ceder y para lograr aquello a lo que nos ha llamado.
Oremos unos por otros, pidamos a Dios que levante nuestras manos y las manos de nuestros hermanos que trabajan junto a nosotros por el Reino de Dios, oremos por los pastores y coordinadores, oremos los unos por los otros y brindémonos apoyo y respaldo; si alguno de nosotros se equivoca, no nos corresponde juzgar, sino levantar; para eso fuimos llamados. Seamos luz y refugio de amor, porque eso fue lo que aprendimos de Jesús, nuestro Maestro.
El resultado de esta actitud de confianza y dependencia de Dios que tuvo el pueblo, dirigido por Nehemías, fue que pudieron terminar la obra, el muro de Jerusalén fue reconstruido a costa de las amenazas y maquinaciones de los adversarios; de hecho, todos los adversarios de la obra quedaron atemorizados al ver que había un Dios grande en Israel y qué por él había sido hecha la obra. Nuestros enemigos quedarán atemorizados y humillados, al ver que tenemos a un Dios vivo que nos respalda y fortalece nuestras manos.
Preguntas:
1. Cuando te encuentras frente a la presión que quiere evitar que sirvas a Dios de corazón ¿Cómo reaccionas? ¿Buscas a Dios o lo intentas solucionar por ti mismo? ¿Recurres a Dios como tu protector y confías en él?
2. ¿Oras a Dios para pedirle fortaleza? ¿Confías en él como tu auxilio en los momentos difíciles? Relata una situación en la que has visto la mano de Dios sobre ti en algún momento que lo necesitabas.
3. ¿Oras por fortalecer las manos de tu hermano? ¿Oras por los pastores, coordinadores y líderes? ¿Entiendes la importancia que tiene que lo hagas?
4. Reflexiona sobre tu propia vida y piensa si la has usado para fortalecer a los demás o para debilitarlos, es decir, si eres una persona dispuesta a amar, perdonar y ayudar; o dispuesta a juzgar y señalar. ¿Qué reflexionaste sobre ti mismo? ¿Qué debes cambiar? ¿Cómo vas a cambiar?
Por favor responde a estas preguntas y envía las respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévalas resueltas a nuestra próxima reunión ministerial.
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viernes, 17 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 6: UN LLAMADO A ACTUAR COMO HIJOS DE DIOS
Cita bíblica: Nehemías 5
La obra de Nehemías no se limitó simplemente a la reconstrucción de un muro físico, sino a la reconstrucción de la palabra de Dios en el corazón del pueblo de Jerusalén.
En esta ciudad, los gobernantes estaban actuando incorrectamente; algunos de los miembros del pueblo estaban puestos como esclavos porque tuvieron que tomar prestado para poder comer y había mucha tristeza en sus corazones. Los gobernantes se estaban aprovechando de esta situación para obtener ganancias, eran usureros y no tenían misericordia de sus hermanos; todo lo contrario, se estaban lucrando a partir de sus necesidades.
Cuando Nehemías escuchó esto se enojó mucho y les habló, dándoles a entender lo mal que estaban actuando y lo separados que estaban de actuar conforme a la palabra del Dios vivo. Nehemías abolió la usura que había y restituyó el espíritu de la misericordia y del amor que Dios le había enseñado a Moisés en la ley y que se había perdido. Los gobernantes acordaron obedecer la palabra de Dios y devolver todo lo que habían tomado.
Hoy en día existe el mismo llamado para nosotros, un llamado a actuar como hijos de Dios, con misericordia y con compasión. ¿Cuándo no actuamos como hijos de Dios? Cuando murmuramos, hablamos mal del otro, juzgamos, no tenemos compasión, ni temor de Dios; cuando no perdonamos, cuando no nos preocupamos por los demás. Tenemos que restituir el espíritu de la compasión y del amor que Jesús nos vino a enseñar y actuar como verdaderos hijos de Dios.
Preguntas:
1. ¿Qué actitudes tienes que no están de acuerdo con la palabra de Dios? ¿Estás dispuesto a cambiarlas? ¿Cómo lo harás?
Por favor responde a estas preguntas con todo tu corazón y pídele al Espíritu Santo que te ayude a ser la persona que él quiere hacer de ti. Envía tus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévalas diligenciadas para nuestra próxima reunión ministerial.
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"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
La obra de Nehemías no se limitó simplemente a la reconstrucción de un muro físico, sino a la reconstrucción de la palabra de Dios en el corazón del pueblo de Jerusalén.
En esta ciudad, los gobernantes estaban actuando incorrectamente; algunos de los miembros del pueblo estaban puestos como esclavos porque tuvieron que tomar prestado para poder comer y había mucha tristeza en sus corazones. Los gobernantes se estaban aprovechando de esta situación para obtener ganancias, eran usureros y no tenían misericordia de sus hermanos; todo lo contrario, se estaban lucrando a partir de sus necesidades.
Cuando Nehemías escuchó esto se enojó mucho y les habló, dándoles a entender lo mal que estaban actuando y lo separados que estaban de actuar conforme a la palabra del Dios vivo. Nehemías abolió la usura que había y restituyó el espíritu de la misericordia y del amor que Dios le había enseñado a Moisés en la ley y que se había perdido. Los gobernantes acordaron obedecer la palabra de Dios y devolver todo lo que habían tomado.
Hoy en día existe el mismo llamado para nosotros, un llamado a actuar como hijos de Dios, con misericordia y con compasión. ¿Cuándo no actuamos como hijos de Dios? Cuando murmuramos, hablamos mal del otro, juzgamos, no tenemos compasión, ni temor de Dios; cuando no perdonamos, cuando no nos preocupamos por los demás. Tenemos que restituir el espíritu de la compasión y del amor que Jesús nos vino a enseñar y actuar como verdaderos hijos de Dios.
Preguntas:
1. ¿Qué actitudes tienes que no están de acuerdo con la palabra de Dios? ¿Estás dispuesto a cambiarlas? ¿Cómo lo harás?
Por favor responde a estas preguntas con todo tu corazón y pídele al Espíritu Santo que te ayude a ser la persona que él quiere hacer de ti. Envía tus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévalas diligenciadas para nuestra próxima reunión ministerial.
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lunes, 13 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 5: ¡MANTENTE FIRME!
Cita bíblica: Nehemías 4
Siempre habrán enemigos que querrán estorbar la obra que Dios ha puesto en nuestros corazones, pero no podemos olvidar que tenemos a un Dios vivo de nuestro lado; así que no podemos tener miedo, sino seguir adelante; manteniéndonos firmes sin importar las amenazas, comentarios, pruebas, dificultades o tormentas que nos quieran hacer dudar. ¡Mantente firme!
Esto lo tenía bien claro Nehemías, quien no se dejó desanimar por las burlas y amenazas de los enemigos que querían impedir que la muralla de Jerusalén fuera reconstruida. Nehemías había llevado esperanza al corazón de los habitantes de Jerusalén, tanto que tomaron las armas y estaban dispuestos a luchar en lo que creían: Dios estaban con ellos para bendecir su causa, y ni aún las amenazas de los pueblos vecinos los podían desanimar, ni podían impedir que ellos hicieran lo que Dios les habían puesto en su corazón.
Dios necesita personas que estén dispuestas a tomar las armas y luchar por aquello en lo que creen. Hoy en día nuestra lucha no es contra otros seres humanos, sino contra entes espirituales, que usan la culpabilidad, el temor, la verguenza, etc. para intimidar a los hijos de Dios y desanimarlos para que no alcancen las promesas de Dios. No nos podemos dejar intimidar, debemos seguir adelante con nuestra mente y corazón puestos en nuestro Dios, sabiendo que Él es fiel para defender nuestra causa, pues a eso nos ha llamado. Tomemos las armas espirituales y no nos dejemos desanimar. ¡Mantengamonos firmes!
Preguntas:
1. ¿Cuáles crees que son las armas que usan nuestros enemigos para impedir que hagamos la obra que Dios ha puesto en nuestro corazón? Enumeralos. (Por ejemplo, el temor, los chismes, la duda, la mentira, el qué dirán los demás, los comentarios en nuestra contra, etc.)
2. ¿Cómo podemos vencer a estos enemigos espirituales?
3. Lee Efesios 6:10-20 y describe cada una de las partes de la armadura de Dios y su función.
4. Debes tener convicción en el amor de Dios por ti, para tener la fuerza suficiente para mantenerte firme. ¿Estás seguro del amor de Dios por ti?
Recuerden enviar sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llevarlas resueltas para nuestra próxima reunión ministerial.
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Siempre habrán enemigos que querrán estorbar la obra que Dios ha puesto en nuestros corazones, pero no podemos olvidar que tenemos a un Dios vivo de nuestro lado; así que no podemos tener miedo, sino seguir adelante; manteniéndonos firmes sin importar las amenazas, comentarios, pruebas, dificultades o tormentas que nos quieran hacer dudar. ¡Mantente firme!
Esto lo tenía bien claro Nehemías, quien no se dejó desanimar por las burlas y amenazas de los enemigos que querían impedir que la muralla de Jerusalén fuera reconstruida. Nehemías había llevado esperanza al corazón de los habitantes de Jerusalén, tanto que tomaron las armas y estaban dispuestos a luchar en lo que creían: Dios estaban con ellos para bendecir su causa, y ni aún las amenazas de los pueblos vecinos los podían desanimar, ni podían impedir que ellos hicieran lo que Dios les habían puesto en su corazón.
Dios necesita personas que estén dispuestas a tomar las armas y luchar por aquello en lo que creen. Hoy en día nuestra lucha no es contra otros seres humanos, sino contra entes espirituales, que usan la culpabilidad, el temor, la verguenza, etc. para intimidar a los hijos de Dios y desanimarlos para que no alcancen las promesas de Dios. No nos podemos dejar intimidar, debemos seguir adelante con nuestra mente y corazón puestos en nuestro Dios, sabiendo que Él es fiel para defender nuestra causa, pues a eso nos ha llamado. Tomemos las armas espirituales y no nos dejemos desanimar. ¡Mantengamonos firmes!
Preguntas:
1. ¿Cuáles crees que son las armas que usan nuestros enemigos para impedir que hagamos la obra que Dios ha puesto en nuestro corazón? Enumeralos. (Por ejemplo, el temor, los chismes, la duda, la mentira, el qué dirán los demás, los comentarios en nuestra contra, etc.)
2. ¿Cómo podemos vencer a estos enemigos espirituales?
3. Lee Efesios 6:10-20 y describe cada una de las partes de la armadura de Dios y su función.
4. Debes tener convicción en el amor de Dios por ti, para tener la fuerza suficiente para mantenerte firme. ¿Estás seguro del amor de Dios por ti?
Recuerden enviar sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llevarlas resueltas para nuestra próxima reunión ministerial.
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miércoles, 8 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 4: UN TRABAJO COMÚN
Cita bíblica: Nehemías 3
En este pasaje, podemos observar a todo el pueblo asumiendo su responsabilidad. Todo el trabajo de la reedificación no recayó sobre un solo hombre, sino que todos aportaron para un fin común.
Todo el pueblo estaba unido, en un mismo sentir; las familias se unían para reparar un tramo del muro; los plateros, los comerciantes, los sacerdotes; todos estaban comprometidos con el cambio que Dios había puesto en el corazón de Nehemías.
Nosotros debemos hacer lo mismo, es decir, debemos responsabilizarnos de hacer nuestra parte, y debemos aportar para este fin común; no sólo nosotros como miembros del ministerio infantil, sino toda la iglesia; todos los líderes, todas las familias, todos los servidores; todos y cada uno de nosotros debemos aportar para que este cambio que Dios ha puesto en nuestro corazón, se haga una realidad.
Preguntas:
1. ¿Cuál es tu parte en este proyecto de Dios? ¿Qué vas a aportar para que la presencia de Dios sea real y viva en nuestra iglesia? ¿En qué área te vas a comprometer para ser parte del cambio que Dios quiere hacer en su iglesia?
Por favor envíen sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas hechas en nuestra próxima reunión.
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"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
En este pasaje, podemos observar a todo el pueblo asumiendo su responsabilidad. Todo el trabajo de la reedificación no recayó sobre un solo hombre, sino que todos aportaron para un fin común.
Todo el pueblo estaba unido, en un mismo sentir; las familias se unían para reparar un tramo del muro; los plateros, los comerciantes, los sacerdotes; todos estaban comprometidos con el cambio que Dios había puesto en el corazón de Nehemías.
Nosotros debemos hacer lo mismo, es decir, debemos responsabilizarnos de hacer nuestra parte, y debemos aportar para este fin común; no sólo nosotros como miembros del ministerio infantil, sino toda la iglesia; todos los líderes, todas las familias, todos los servidores; todos y cada uno de nosotros debemos aportar para que este cambio que Dios ha puesto en nuestro corazón, se haga una realidad.
Preguntas:
1. ¿Cuál es tu parte en este proyecto de Dios? ¿Qué vas a aportar para que la presencia de Dios sea real y viva en nuestra iglesia? ¿En qué área te vas a comprometer para ser parte del cambio que Dios quiere hacer en su iglesia?
Por favor envíen sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas hechas en nuestra próxima reunión.
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sábado, 4 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 3: UNA VOZ DE ÁNIMO EN MEDIO DEL DESASTRE
Cuando Nehemías llegó a Jerusalén, pudo ver con sus propios ojos el mal en que estaba la ciudad. Fue allí, en medio del desastre, en medio de la nada, en medio de un ambiente desolador y fúnebre; donde nació la voz de esperanza que decía: ¡Es hora de actuar!
Nehemías levantó su voz para animar a todo el pueblo a edificar el muro de Jerusalén, y su voz fue escuchada. Su voz implicaba un cambio radical en el pueblo: Dónde había desolación, hubo esperanza; todo porque se levantó una voz de ánimo en medio del desastre.
Lo primero que tenía que ser reedificado era el ánimo de las personas del pueblo, más que las mismas murallas de la ciudad. Es tiempo de que también levantemos nuestra voz muy en alto para proclamar esperanza y para animar a todos a actuar; es tiempo de alzar nuestra voz muy en alto para decir que existe un Dios vivo que puede cambiar la tristeza en alegría, que puede cambiar la vida de nuestros niños y nuestras familias, que puede cambiar un paisaje desolador y fúnebre, en el más hermoso paisaje, aún más grade de lo que podamos imaginar.
Preguntas:
1. ¿Tu voz es un instrumento para desalentar o para dar ánimo? si ha sido utilizada para causar desaliento, ¿Qué estás dispuesto a hacer para que tu voz sea instrumento de ánimo y esperanza?
2. ¿Cuál es tu reacción frente a la adversidad y las presiones del mundo? Reflexiona en el versículo 20 de Nehemías ¿Qué enseñanza te deja?
3. ¿Tienes un carácter firme como el de Nehemías? Considera la historia de los 2 cimientos en Mateo 7:24-29 ¿Eres el que construyó en la arena o el que contruyó en la roca? Si eres el que construyó en la arena ¿Qué vas a cambiar en tu vida para poder obedecer la voz de Dios sin ningún impedimento?
Por favor envíen sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas resueltas en nuestra próxima reunión. Recuerden que es un compromiso con Dios, con su Reino, con la Iglesia y con ustedes mismos, así que resuélvanlas.
QUE DIOS LOS BENDIGA
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"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
Nehemías levantó su voz para animar a todo el pueblo a edificar el muro de Jerusalén, y su voz fue escuchada. Su voz implicaba un cambio radical en el pueblo: Dónde había desolación, hubo esperanza; todo porque se levantó una voz de ánimo en medio del desastre.
Lo primero que tenía que ser reedificado era el ánimo de las personas del pueblo, más que las mismas murallas de la ciudad. Es tiempo de que también levantemos nuestra voz muy en alto para proclamar esperanza y para animar a todos a actuar; es tiempo de alzar nuestra voz muy en alto para decir que existe un Dios vivo que puede cambiar la tristeza en alegría, que puede cambiar la vida de nuestros niños y nuestras familias, que puede cambiar un paisaje desolador y fúnebre, en el más hermoso paisaje, aún más grade de lo que podamos imaginar.
Preguntas:
1. ¿Tu voz es un instrumento para desalentar o para dar ánimo? si ha sido utilizada para causar desaliento, ¿Qué estás dispuesto a hacer para que tu voz sea instrumento de ánimo y esperanza?
2. ¿Cuál es tu reacción frente a la adversidad y las presiones del mundo? Reflexiona en el versículo 20 de Nehemías ¿Qué enseñanza te deja?
3. ¿Tienes un carácter firme como el de Nehemías? Considera la historia de los 2 cimientos en Mateo 7:24-29 ¿Eres el que construyó en la arena o el que contruyó en la roca? Si eres el que construyó en la arena ¿Qué vas a cambiar en tu vida para poder obedecer la voz de Dios sin ningún impedimento?
Por favor envíen sus respuestas al correo juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas resueltas en nuestra próxima reunión. Recuerden que es un compromiso con Dios, con su Reino, con la Iglesia y con ustedes mismos, así que resuélvanlas.
QUE DIOS LOS BENDIGA
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jueves, 2 de febrero de 2012
DEVOCIONAL 2: ¡ES HORA DE ACTUAR!
Cita bíblica: Nehemías 2:1-10
Pese a que Nehemías estaba claramente atemorizado de pedirle al Rey que lo dejara ir a Jerusalén para reconstruirla, pensando en la posible reacción que este tuviera frente a su petición; fue más grande su deseo de hacer algo al respecto.
Nehemías albergaba una gran tristeza al conocer la condición en que se encontraba Jerusalén, y esa pasión era tan grande que decidió que tenía que hacer algo; él no estaba dispuesto a estar tranquilo mientras su ciudad estaba en condiciones deplorables.
Nehemías quería reconstruir Jerusalén y sabía que era hora de actuar, por ello le pidió al Rey que le diera todas las herramientas necesarias para el viaje; y el Rey le concedió todo lo que pidió porque la mano de Dios estaba sobre Nehemías para beneficiar su misión.
Nosotros compartimos un mismo sentir con respecto al ministerio infantil, compartimos un mismo deseo profundo y sincero por que la presencia de Dios sea real y viva en los corazones de los niños y las familias de nuestra iglesia; pero no basta con simplemente sentir, ¡ES HORA DE ACTUAR!
Preguntas:
1. ¿Realmente surge de tu corazón un deseo profundo y sincero por la presencia de Dios en medio de nuestros niños y nuestras familias? Esta pregunta es personal y si no quieres no debes socializarla; no obstante es fundamental que la respondas, ya que si no compartes el mismo sentir que Dios ha puesto en nuestros corazones, es decir, esa profunda pasión por ver la mano de Dios restaurando nuestra iglesia, no puedes hacer parte de nuestro ministerio, ni de este proyecto que viene de Dios.
2. ¿Qué te ha detenido de ser parte activa en la obra de Dios? ¿El miedo ha sido uno de esos factores? ¿Estás dispuesto a vencer todo lo que te ha detenido hasta ahora? ¿Cómo lo harás?
3. Si compartes nuestro mismo deseo de ver la presencia del Dios vivo en nuestra iglesia ¿Qué vas a hacer para que se vuelva realidad?
Por favor envíen su respuesta al correo: juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas realizadas en nuestra próxima reunión. Recuerden realizar también las preguntas del devocional anterior.
Dios los bendiga
Ministerio Infantil
Comprometidos con el cambio
"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
Pese a que Nehemías estaba claramente atemorizado de pedirle al Rey que lo dejara ir a Jerusalén para reconstruirla, pensando en la posible reacción que este tuviera frente a su petición; fue más grande su deseo de hacer algo al respecto.
Nehemías albergaba una gran tristeza al conocer la condición en que se encontraba Jerusalén, y esa pasión era tan grande que decidió que tenía que hacer algo; él no estaba dispuesto a estar tranquilo mientras su ciudad estaba en condiciones deplorables.
Nehemías quería reconstruir Jerusalén y sabía que era hora de actuar, por ello le pidió al Rey que le diera todas las herramientas necesarias para el viaje; y el Rey le concedió todo lo que pidió porque la mano de Dios estaba sobre Nehemías para beneficiar su misión.
Nosotros compartimos un mismo sentir con respecto al ministerio infantil, compartimos un mismo deseo profundo y sincero por que la presencia de Dios sea real y viva en los corazones de los niños y las familias de nuestra iglesia; pero no basta con simplemente sentir, ¡ES HORA DE ACTUAR!
Preguntas:
1. ¿Realmente surge de tu corazón un deseo profundo y sincero por la presencia de Dios en medio de nuestros niños y nuestras familias? Esta pregunta es personal y si no quieres no debes socializarla; no obstante es fundamental que la respondas, ya que si no compartes el mismo sentir que Dios ha puesto en nuestros corazones, es decir, esa profunda pasión por ver la mano de Dios restaurando nuestra iglesia, no puedes hacer parte de nuestro ministerio, ni de este proyecto que viene de Dios.
2. ¿Qué te ha detenido de ser parte activa en la obra de Dios? ¿El miedo ha sido uno de esos factores? ¿Estás dispuesto a vencer todo lo que te ha detenido hasta ahora? ¿Cómo lo harás?
3. Si compartes nuestro mismo deseo de ver la presencia del Dios vivo en nuestra iglesia ¿Qué vas a hacer para que se vuelva realidad?
Por favor envíen su respuesta al correo: juanfelipecaro77@hotmail.com o llévenlas realizadas en nuestra próxima reunión. Recuerden realizar también las preguntas del devocional anterior.
Dios los bendiga
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Comprometidos con el cambio
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