Cita bíblica: Nehemías 13
Este es el último devocional de la serie. Sinceramente, deseo que la palabra de Dios haya tocado sus vidas y que juntos trabajemos por la maravillosa obra que él nos encomendó.
Este último pasaje nos habla acerca de las cosas que se hicieron en Israel mientras Nehemías no estaba, y como tuvo que regresar para reformar la palabra de Dios en medio del pueblo.
La palabra reformar hace referencia a volver a darle la forma original a un objeto que había sido modificado. La obra de Jesús es un ejemplo de reforma: Nuestra imagen (la forma como fuimos creados) se corrompió por causa del pecado, pero Jesús se constituyó a sí mismo un camino para devolver a los hombre la forma que tenía en el momento de su creación ("a imagen de Dios los creó.").
El pueblo se estaba corrompiendo dejando de lado los mandamientos que Dios les había dejado, pero Nehemías le volvió a dar la forma original, recordándoles (con radicalidad) las enseñanzas del Dios que los había liberado y que les había permitido reconstruir la muralla de su ciudad.
Nehemías es un ejemplo de un gran reformador, Jesucristo aún más, y luego vinieron Pablo, Pedro y los discípulos a seguir siendo reformadores de la sociedad, volviendo a las personas a la forma que tenían en el momento de su creación, a través de la poderosa y viva palabra de Dios. Nosotros hemos recibido este legado, el legado de ser llamados a reformar, a cambiar la sociedad, a ser luz en las tinieblas. Estamos llamados a hacer que las personas vuelvan a ser aquéllo para lo cual fueron creadas, estamos llamados a darle propósito y significado a tantas vidas que lo están buscando. Alumbremos con la luz de Jesús en las vidas de nuestros niños, de nuestras familias y de nuestra sociedad. ¡HEMOS SIDO LLAMADOS A REFORMAR!
Preguntas:
1. ¿Qué se ha olvidado de la palabra de Dios que debe ser recordado?
2. ¿Qué se ha añadido a la palabra de Dios que debe ser borrado?
3. ¿De qué cosas debemos separarnos para estar en comunión con Dios?
MINISTERIO INFANTIL
COMPROMETIDOS CON EL CAMBIO
"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
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