La paciencia es la capacidad que tiene una persona nacida del Espíritu Santo de permanecer firme en sus convicciones y esperar en Dios sin importar las dificultades o pruebas que esté viviendo.
Se relaciona con dos palabras: Permanecer y esperar. Implica la permanencia en la obediencia de la palabra de Dios en todo momento y frente a cualquier circunstancia.
En el Salmo 40:1, David dice: "Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor" David estaba esperando una respuesta de Dios y la esperó, permaneciendo firme y expectante en obediencia y fe, hasta que fue escuchado.
El salmo 46:10 dice: "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra." La paciencia hace referencia a la quietud de un corazón que sabe esperar la respuesta de Dios. La paciencia es la capacidad de esperar en Dios en todo momento y de mantenerse quieto, creyendo en su palabra y esperando la respuesta de Dios sin hacer ninguna cosa que esté fuera de los límites de sus mandamientos.
La paciencia implica dependencia y humildad. La paciencia es la actitud humilde de un corazón que ha reconocido que necesita una respuesta de Dios y está dispuesto a esperar por ella.
En 1 Samuel 15, la biblia narra cuando Saúl decidió hacer las cosas por su propia cuenta, sin hacer caso al mandamiento de Dios; y, por su falta de paciencia (desobediencia), fue desechado por Dios como rey de Israel.
Esperar en Dios en medio de las dificultades y/o presiones es algo que solo el Espíritu Santo puede hacer brotar de nuestros corazones.
Algunas citas que hablan acerca de esperar en Dios son: Santiago 1:2-4, Romanos 8:25, Romanos 8:23, Salmo 130:5, Salmo 25:3, Salmo 25:5, Salmo 25:21, Salmo 27:14, Salmo 37:7, Salmo 62:5, Salmo 84:12.
martes, 8 de mayo de 2012
3. LA PAZ
La paz es la consecuencia natural de un corazón que confía en Dios. La paz hace referencia a un corazón apacible y tranquilo, que goza de una seguridad infinita a partir de su confianza en su Creador. La paz se relaciona directamente con la confianza y la seguridad. Es la reacción natural a confiar y descansar en vez de afanarse y angustiarse. A medida que crece, la persona aprende a desconfiar y a no depender de nadie; por esta razón surgen fenómenos atípicos a la naturaleza humana como el miedo y la inseguridad. Una persona que ha recibido en su corazón al Espíritu Santo aprende a confiar en Dios como su Padre y su Pastor y puede disfrutar de la seguridad que Él ofrece.
El salmo 23 nos brinda una maravillosa experiencia que relata lo que significa la paz. En el primer versículo David dice: "Jehová es mi pastor; nada me faltará" Este versículo expresa la confianza y la paz que David tiene al vivir bajo la protección de Dios.
La paz no implica silencio externo sino silencio interno. Es decir, la paz no significa estar en un lugar alejado de la ciudad donde no se ecucha ningún sonido urbano; sino que implica la confianza que tiene el corazón de un hombre que descansa en Dios, sin importar las circunstancias externas que esté viviendo.
Constantemente, la palabra de Dios nos enseña a no estar ansiosos sino a poner nuestra confianza en Él. Algunos versículos que hablan de esto son: Mateo 6:25-34, Isaías 41:10, Josué 1:9, Filipenses 4:6-7, 1 Pedro 5:7.
El salmo 23 nos brinda una maravillosa experiencia que relata lo que significa la paz. En el primer versículo David dice: "Jehová es mi pastor; nada me faltará" Este versículo expresa la confianza y la paz que David tiene al vivir bajo la protección de Dios.
La paz no implica silencio externo sino silencio interno. Es decir, la paz no significa estar en un lugar alejado de la ciudad donde no se ecucha ningún sonido urbano; sino que implica la confianza que tiene el corazón de un hombre que descansa en Dios, sin importar las circunstancias externas que esté viviendo.
Constantemente, la palabra de Dios nos enseña a no estar ansiosos sino a poner nuestra confianza en Él. Algunos versículos que hablan de esto son: Mateo 6:25-34, Isaías 41:10, Josué 1:9, Filipenses 4:6-7, 1 Pedro 5:7.
martes, 1 de mayo de 2012
2. EL GOZO
El gozo es la consecuencia natural de un corazón agradecido. Es la expresión externa de una actitud interna. El gozo se hace notorio a las personas que están alrededor, irradiándolas de alegría y esperanza; sin embargo, no se basa en una actitud hipócrita, todo lo contrario, solo puede nacer de un corazón lleno de gratitud hacia Dios y hacia su obra en su historia personal.
No se puede fingir el gozo, el gozo nace de la gratitud. No se puede esperar momentos de felicidad para que exista gozo, el gozo es una actitud más que un sentimiento, es una decisión que se mantiene influctuante, sin importar las situaciones externas. El gozo no representa una sonrisa fingida en el rostro de una persona que por dentro está lleno de tristeza e infelicidad; el gozo no significa que una persona no puede llorar o estar triste, sino que la gratitud hacia Dios lo llena de esperanza y plenitud, sin importar las situaciones que esté pasando en el momento.
La biblia afirma: "Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo." Proverbios 15:15. Esto quiere decir que aquéllas personas amargadas e infelices, llevan una vida cargada y difícil; pero los que tienen un corazón agradecido viven felices.
El gozo se ejercita cuando un cristiano recuerda las obras que Dios ha hecho en su vida. Estos recuerdos lo llenan de gratitud y fortaleza.
La biblia expresa en 1 Tesalonicenses 5:18: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús." En la escritura se pueden obsrvar escenas de gozo, cuando el pueblo de Israel fue sacado de Egipto, en muchas profecías acerca de la restauración de Jerusalén (Isaías 61:1-3), en las ocasiones en que David fue librado de la muerte, cuando los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo, cuando algunos personajes vieron a Cristo resucitado, entre otros pasajes.
Personalmente, me gusta muchísimo la cita bíblica Isaías 61:3 que expresa claramente lo que es el gozo. Esta escritura habla acerca de como el ministerio de Jesús iba a hacer un cambio profundo en el corazón del hombre que lo recibiera como su Salvador:
"a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya."
El gozo solo puede brotar de un corazón que ha decidido entregar su vida a Jesucristo y vivir conforme a la palabra de Dios; viviendo una vida llena de agradecimiento, donde no exista el más mínimo rastro de condenación o culpa.
No se puede fingir el gozo, el gozo nace de la gratitud. No se puede esperar momentos de felicidad para que exista gozo, el gozo es una actitud más que un sentimiento, es una decisión que se mantiene influctuante, sin importar las situaciones externas. El gozo no representa una sonrisa fingida en el rostro de una persona que por dentro está lleno de tristeza e infelicidad; el gozo no significa que una persona no puede llorar o estar triste, sino que la gratitud hacia Dios lo llena de esperanza y plenitud, sin importar las situaciones que esté pasando en el momento.
La biblia afirma: "Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo." Proverbios 15:15. Esto quiere decir que aquéllas personas amargadas e infelices, llevan una vida cargada y difícil; pero los que tienen un corazón agradecido viven felices.
El gozo se ejercita cuando un cristiano recuerda las obras que Dios ha hecho en su vida. Estos recuerdos lo llenan de gratitud y fortaleza.
La biblia expresa en 1 Tesalonicenses 5:18: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús." En la escritura se pueden obsrvar escenas de gozo, cuando el pueblo de Israel fue sacado de Egipto, en muchas profecías acerca de la restauración de Jerusalén (Isaías 61:1-3), en las ocasiones en que David fue librado de la muerte, cuando los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo, cuando algunos personajes vieron a Cristo resucitado, entre otros pasajes.
Personalmente, me gusta muchísimo la cita bíblica Isaías 61:3 que expresa claramente lo que es el gozo. Esta escritura habla acerca de como el ministerio de Jesús iba a hacer un cambio profundo en el corazón del hombre que lo recibiera como su Salvador:
"a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya."
El gozo solo puede brotar de un corazón que ha decidido entregar su vida a Jesucristo y vivir conforme a la palabra de Dios; viviendo una vida llena de agradecimiento, donde no exista el más mínimo rastro de condenación o culpa.
martes, 24 de abril de 2012
1. EL AMOR
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley." Gálatas 5:22-23
El amor es un acto natural de todo creyente. El amor hace referencia a la cualidad de buscar la felicidad del otro; esta cualidad nace de aquéllas personas han nacido de nuevo, dejando de lado el orgullo, la envidia, el odio y el resentimiento; y han aceptado seguir la palabra de Dios a través del perdón, la reconciliación y la unidad.
El amor primero debe ser recibido. En 1 Juan 4:19 dice que nosotros amamos a Dios, porque Él nos amó primero. Para poder amar, lo primero que se debe hacer es recibir el amor de Dios por nosotros, ya que no puede expresar amor quien no lo ha recibido primero.
El amor del cristiano se divide en dos enfoques:
El amor es un acto natural de todo creyente. El amor hace referencia a la cualidad de buscar la felicidad del otro; esta cualidad nace de aquéllas personas han nacido de nuevo, dejando de lado el orgullo, la envidia, el odio y el resentimiento; y han aceptado seguir la palabra de Dios a través del perdón, la reconciliación y la unidad.
El amor primero debe ser recibido. En 1 Juan 4:19 dice que nosotros amamos a Dios, porque Él nos amó primero. Para poder amar, lo primero que se debe hacer es recibir el amor de Dios por nosotros, ya que no puede expresar amor quien no lo ha recibido primero.
El amor del cristiano se divide en dos enfoques:
- El amor a Dios.
- Debe ser un amor genuino y verdadero.
- Debe ser un amor completo, absoluto, sin reservas.
- Demostramos nuestro amor con nuestra obediencia.
- Al darle todo nuestro ser a Dios y depender de Él por completo lo estamos amando.
- Cuando aprendemos a confiar en Dios, todo temor huye.
- El amor al otro.
- No podemos decir que amamos a Dios y odiamos al prójimo.
- Significa hacer con el otro como me gustaría que él hiciera conmigo.
- Negarse a uno mismo y preouparse por el bienestar de otra persona.
- Tener misericordia de las necesidad de otra persona y hacer algo para ayudarla.
- La unidad se fundamenta en el amor
sábado, 14 de abril de 2012
INTRODUCCIÓN AL FRUTO DEL ESPÍRITU
Hola a todos y bienvenidos nuevamente. Gracias por su participación en los devocionales que se han montado hasta ahora y, sobre todo, muchísimas gracias a todos aquéllos que han dispuesto sus corazones a servirle a Dios con un corazón sincero, limpio y lleno de amor por Él. Tengan por seguro que nuestro trabajo en el Señor no es en vano y oremos para que la llama del Espíritu que Dios ha puesto en nuestros corazones no sea apagada jamás.
Ya terminamos los 12 devocionales donde hablabamos sobre la importancia de unirnos para reconstruir la vida de nuestros niños y nuestras familias, presentándonos a Dios como instrumentos en sus manos para que Él cumpla su propósito en la Iglesia. Ahora, teniendo como marco la preparación del campamento infantil "Fruto abundante" vamos a ver una nueva serie de devocionales acerca de este tema tan trascendental para nuestra vida; sabiendo que lo más importante es que nosotros mismos vivamos estas verdades bíblicas para poder enseñarlas con autoridad a los niños y ser verdaderos instrumentos de vida para el mundo. Oremos y actuemos, para que la palabra de Dios llegue a nuestros corazones y cambie nuestras vidas, y no se quede solo en palabras.
¡Te necesitamos Espíritu Santo! Sin ti no hay nada, sin ti no hay vida; enséñanos tu verdad y guíanos en ella para que podamos ser verdaderos testigos de Jesús. Cambia nuestras vidas, llénanos de ti, guíanos a vivir la maravillosa vida que Dios tiene para nosotros y a ser instrumentos para que otros también la vivan, dános fuerza para seguir adelante sin desmayar; háblanos, somos tus alumnos y tu nuestro maestro ¡Enséñanos! ¡Necesitamos aprender! Amén
Empecemos dando una pequeña introducción de lo que es un fruto. En la naturaleza podemos ver el proceso maravilloso mediante el cual, de un árbol, nace un fruto. Este fruto tiene que ser de la misma naturaleza del árbol; pues es imposible que salgan naranjas de un árbol de mangos o uvas en uno de manzanas; El fruto de un árbol tiene la misma naturaleza del árbol.
Entonces ya podemos ver dos elementos muy importantes:
¿Cuál es la naturaleza de un crisitano? ¿Cuál es el proceso que se tiene que dar para que aparezca el fruto del Espírtu en el cristiano?
La respuesta a estas preguntas es tan natural como lo que vemos en la naturaleza diariamente. La biblia nos habla de dos naturalezas: La carne y el Espíritu. Básicamente la carne representa una vida pecaminosa y separada de Dios (Puede apreciarse en Gálatas 5:19-21). Mientras que el Espíritu es la naturaleza que se forja en aquél que ha decidido negarse a sí mismo y nacer de nuevo en un ser que se aleja por completo de los deseos de este mundo y se entrega completamente en los brazos de su Creador. (Gálatas 5:22-23)
Para que un árbol pueda crecer y dar fruto requiere lo siguiente.
El fruto es la marca que muestra la naturaleza del árbol, es lo que lo califica y representa. De la misma manera lo que califca a un verdadero cristiano es EL AMOR, EL GOZO, LA PAZ, LA PACIENCIA, LA BENIGNIDAD, LA BONDAD, LA FE, LA MANSEDUMBRE Y LA TEMPLANZA.
NOTE QUE NO SON VARIOS, ES UNO SÓLO; es decir, no se puede decir que uno tiene paz y no gozo, o que tiene gozo pero no tiene amor; es un mismo fruto, no varios.
Ahora, solo queda meditar en una cosa: VIVAMOS LA PALABRA DE DIOS, ENTENDIÉNDOLA, ACEPTÁNDOLA, CREYÉNDOLA Y OBEDECIÉNDOLA CON CORAZÓN SINCERO PARA QUE PODAMOS DAR FRUTO ABUNDANTE PARA LA GLORIA DE NUESTRO DIOS.
Cuando un sembrador ve los frutos del árbol que plantó se siente feliz. Cuando Dios ve que damos este fruto se siente súper feliz. SEAMOS INSTRUMENTOS PARA CAUSARLE FELICIDAD A NUESTRO SEMBRADOR Y PADRE.
MINISTERIO INFANTIL
COMPROMETIDOS CON EL CAMBIO
"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
Ya terminamos los 12 devocionales donde hablabamos sobre la importancia de unirnos para reconstruir la vida de nuestros niños y nuestras familias, presentándonos a Dios como instrumentos en sus manos para que Él cumpla su propósito en la Iglesia. Ahora, teniendo como marco la preparación del campamento infantil "Fruto abundante" vamos a ver una nueva serie de devocionales acerca de este tema tan trascendental para nuestra vida; sabiendo que lo más importante es que nosotros mismos vivamos estas verdades bíblicas para poder enseñarlas con autoridad a los niños y ser verdaderos instrumentos de vida para el mundo. Oremos y actuemos, para que la palabra de Dios llegue a nuestros corazones y cambie nuestras vidas, y no se quede solo en palabras.
¡Te necesitamos Espíritu Santo! Sin ti no hay nada, sin ti no hay vida; enséñanos tu verdad y guíanos en ella para que podamos ser verdaderos testigos de Jesús. Cambia nuestras vidas, llénanos de ti, guíanos a vivir la maravillosa vida que Dios tiene para nosotros y a ser instrumentos para que otros también la vivan, dános fuerza para seguir adelante sin desmayar; háblanos, somos tus alumnos y tu nuestro maestro ¡Enséñanos! ¡Necesitamos aprender! Amén
Empecemos dando una pequeña introducción de lo que es un fruto. En la naturaleza podemos ver el proceso maravilloso mediante el cual, de un árbol, nace un fruto. Este fruto tiene que ser de la misma naturaleza del árbol; pues es imposible que salgan naranjas de un árbol de mangos o uvas en uno de manzanas; El fruto de un árbol tiene la misma naturaleza del árbol.
Entonces ya podemos ver dos elementos muy importantes:
- El fruto nace tras un proceso. El árbol primero tiene que madurar y crecer lo suficiente antes que se empiecen a ver los frutos que nazcan de él. El fruto es la consecuencia final de todo un proceso, no algo que se genera de la nada.
- El fruto del árbol es de la misma naturaleza del árbol.
¿Cuál es la naturaleza de un crisitano? ¿Cuál es el proceso que se tiene que dar para que aparezca el fruto del Espírtu en el cristiano?
La respuesta a estas preguntas es tan natural como lo que vemos en la naturaleza diariamente. La biblia nos habla de dos naturalezas: La carne y el Espíritu. Básicamente la carne representa una vida pecaminosa y separada de Dios (Puede apreciarse en Gálatas 5:19-21). Mientras que el Espíritu es la naturaleza que se forja en aquél que ha decidido negarse a sí mismo y nacer de nuevo en un ser que se aleja por completo de los deseos de este mundo y se entrega completamente en los brazos de su Creador. (Gálatas 5:22-23)
Para que un árbol pueda crecer y dar fruto requiere lo siguiente.
- Una semilla que lo produzca.
- Un terreno fértil donde pueda crecer.
- Los cuidados necesarios (agua, Sol, abono, etc.)
- La palabra de Dios (la semilla)
- Entendimiento de la palabra de Dios (terreno fértil)
- El cuidado de Dios (El Espíritu Santo, la Iglesia, la oración, el amor de Dios)
El fruto es la marca que muestra la naturaleza del árbol, es lo que lo califica y representa. De la misma manera lo que califca a un verdadero cristiano es EL AMOR, EL GOZO, LA PAZ, LA PACIENCIA, LA BENIGNIDAD, LA BONDAD, LA FE, LA MANSEDUMBRE Y LA TEMPLANZA.
NOTE QUE NO SON VARIOS, ES UNO SÓLO; es decir, no se puede decir que uno tiene paz y no gozo, o que tiene gozo pero no tiene amor; es un mismo fruto, no varios.
Ahora, solo queda meditar en una cosa: VIVAMOS LA PALABRA DE DIOS, ENTENDIÉNDOLA, ACEPTÁNDOLA, CREYÉNDOLA Y OBEDECIÉNDOLA CON CORAZÓN SINCERO PARA QUE PODAMOS DAR FRUTO ABUNDANTE PARA LA GLORIA DE NUESTRO DIOS.
Cuando un sembrador ve los frutos del árbol que plantó se siente feliz. Cuando Dios ve que damos este fruto se siente súper feliz. SEAMOS INSTRUMENTOS PARA CAUSARLE FELICIDAD A NUESTRO SEMBRADOR Y PADRE.
MINISTERIO INFANTIL
COMPROMETIDOS CON EL CAMBIO
"porque nada hay imposible para Dios." Lucas 1:37
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